Historia de un matrimonio (2019) es realmente la cruda y dolorosa historia de un divorcio. Noah Baumbach, el director, como ya es costumbre, vuelve y enreda a sus personajes en situaciones supremamente incómodas y dolorosas, donde el gozo de vivir con la otra persona ha desaparecido, aunque el afecto entre ellos dos se haya vuelto inquebrantable por los años ya compartidos.
Sin duda es penetrante la construcción de esta pareja. Scarlett Johansson como Nicole, la esposa de Charlie, interpretado por Adam Driver, (quienes por su puesto se han ganado una nominación a los premios más importantes de la academia), llevan un matrimonio que está al borde del fin, pero que no saben muy bien cómo acabar, y en medio de ellos dos hay un pequeño hijo que ha de sufrir las consecuencias del agotamiento de sus padres. Ellos nos dejan ver la compleja estructura de una familia que se ha acoplado y construido a sí misma durante muchos años, para poder entender finalmente que hay cosas que se corroen con el tiempo de manera irreversible.
Con una propuesta moderna y bastante madura, el filme se fija con firmeza en ese desolador proceso de desprendimiento, exponiendo las sensaciones más profundas y laberínticas de cada uno, reconstruyendo sus años más dichosos desde el insoportable presente, liando con los molestos procesos legales y la inocente crueldad del hijo pequeño, procurando siempre mostrar unos personajes sensatos, pero sobre todo sensibles.
Esta es una película con mucho corazón, que habla de la vida misma con propiedad, y que expone en carne viva los pasos en falso del amor.